SINIIGA
Avanzan los cursos para actualización de técnicos
La actualización para técnicos instaladores de aretes Siniiga (TIA) autorizados es una de las tareas que deben realizarse periódicamente y al respecto, la autoridad correspondiente, apoyándose en la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), está llevando a cabo pláticas virtuales con temas referentes a su actividad, que resultan de gran interés para el técnico, el ganadero e, incluso, para el público en general.
Cabe resaltar que se han generado diversas controversias porque ganaderos de varios puntos del país se han opuesto a dicho sistema, a pesar de que, a partir de febrero del 2017, es obligatorio que todo bovino en movimiento (traslado de un lugar a otro) debe llevar su arete identificador.
La norma que sustenta la aplicación de estos identificadores es la NOM-001-SAG-GAN-2015 y fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo del 2015 y entró en vigor el 1 de enero del 2017.
Con ello se sustenta la identificación del ganado a través de una UPP (Unidad de Producción Pecuaria), previamente registrada en el PNG (Padrón Nacional Ganadero) a través de un técnico o de un productor previamente autorizado y capacitado por el SINIIGA (Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado) que aplica para los bovinos y colmenas.
Utilidad. – Según se ha dado a conocer a través de los jefes de las Ventanillas Autorizadas, el arete SINIIGA es una especie de acta de nacimiento, a través del cual se señala, granja o rancho, municipio y propietario de la cría recién nacida.
El arete cuenta con 10 dígitos, de los que los cuatro últimos, corresponden al animal; los seis anteriores corresponden al estado, municipio y UPP.
Al momento de trasladar un bovino, ya sea por compra-venta, por sacrificio o por cambio de potrero, si alguna autoridad los llegara a detener para inspección, el número de arete ilustrará a cerca de dónde corresponde el animal y quien es su propietario. Existen otros documentos que deben acompañar al traslado, pero es tema que se abordará posteriormente.
Descontento. – En varias regiones del país ha habido descontento por este mecanismo de identificación para ganado, aduciendo que les resulta muy caro y de poco provecho para el ganadero. Incluso, se han generado, sobre todo en el sureste, protestas para tratar de eliminarlo.
Ha habido comentarios de que los técnicos autorizados para instalar los aretes prefieren trabajar con ganaderos medianos y grandes y desprotegen al pequeño, sin embargo, son temas que deben analizarse y buscar la manera de corregir desde la cúpula misma, que en este caso es SADER Federal.
En un inicio, los técnicos autorizados resultaban insuficientes, pero poco a poco y atendiendo las necesidades y posibilidades de cada región, se está ampliando el abanico, tanto en número de técnicos como en oficinas de atención al ganadero. Incluso, en la actualidad, se tiene una capacitación para el ganadero que desee ser aretador de su propio ganado, por lo que la autorización que se le otorga, está limitada únicamente a su rancho.
Argumentos. – En Jalisco, cuando en asambleas anuales algunos ganaderos le han reprochado a la Unión Ganadera el que esos aretes les ayudan en poco, el presidente, en este caso el Ing. Adalberto Velasco Antillón, les ha aclarado que el SINIIGA es un mandato federal y, por lo tanto, la Unión Ganadera no tiene facultades para eliminarlo; su responsabilidad estriba únicamente en facilitar instalaciones para que esto opere en el estado.
También ha comentado que a pesar de los inconvenientes que para algunos tiene, el arete SINIIGA ya ha servido de herramienta para identificar ganado robado y a través del mismo, ubicar al propietario.
A su vez, este sistema de identificación es una de las ramas que se siguen para atender la trazabilidad que gobiernos extranjeros exigen a los países donde compran sus alimentos, en este caso, carne. A través de este sistema, un comensal que consuma carne en bovino, podrá identificar el lugar de donde provino el animal que dio origen al corte en cuestión.
Las modas y exigencias comerciales, han obligado a los gobiernos del orbe a tomar medidas que faciliten la comercialización de los productos, en este caso, tanto del ganado bovino como de la miel, y con ello dar certeza de que lo que se consume es inocuo y de calidad.
Miguel Yáñez. – AGRO21 Comunicación Rural
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