FIPRODEFO

Arturo Pizano Portillo.- Director de FIPRODEFO

  • Los bosques desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ecológico, la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los medios de vida en todo el mundo.

En México, Jalisco es conocido por su riqueza en recursos forestales que brindan servicios ecosistémicos esenciales y son fuente de ingresos para innumerables personas que cuentan con éstos recursos. Por ello, la silvicultura sostenible es importante para mantener este equilibrio en los ecosistemas, impulsar el desarrollo económico y preservar el patrimonio cultural y natural.

Los bosques de Jalisco integran una amplia gama de ecosistemas, entre ellos, bosques templados de pino, pino y encino en las Sierras altas, bosques tropicales y manglares a lo largo de la costa del Pacífico, así como vegetación semi-desértica. Estos paisajes albergan una importante diversidad de flora y fauna, algunas están en peligro de extinción o son endémicas a la región que pertenecen. Por ello, el manejo forestal maderable y no maderable, debe enfocarse en mantener este capital natural, mediante la implementación de prácticas de manejo responsable y estrategias de conservación, de manera conjunta.

En Jalisco se realizan importantes esfuerzos para gestionar los bosques de forma sostenible, proteger su biodiversidad y apoyar a las comunidades locales. Para ello, el Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco, conocido como FIPRODEFO, promueve la implementación de buenas prácticas de manejo en el paisaje forestal. Al brindar asistencia técnica, capacitación y recursos económicos a las personas propietarias de bosques y selvas, se impulsa el empoderamiento de estas personas, para que adopten técnicas de manejo responsable y sostenible, se cumplan con las regulaciones ambientales y se garantice la salud de sus bosques a largo plazo. Estos apoyos son fundamentales para prevenir la sobreexplotación de los recursos naturales, preservar la biodiversidad y mitigar los impactos del cambio climático.

La silvicultura contribuye a la economía del estado, proporciona empleos e ingresos a miles de residentes locales, particularmente en comunidades rurales donde las oportunidades alternativas de empleo son limitadas. La producción de madera, los productos forestales no maderables, los proyectos forestales de carbono y el ecoturismo relacionado con los bosques, contribuyen al bienestar económico. El FIPRODEFO entiende que su bienestar está estrechamente ligado al desarrollo forestal sustentable, por ello, apoya iniciativas comunitarias que mejoran la infraestructura y organización social, así como la educación ambiental.

Este enfoque impulsa mejoras en la calidad de vida de las personas y sus familias, fortalece el tejido social de estas comunidades y fomenta el sentido de pertenencia y cooperación. Los bosques de Jalisco han jugado un papel central en las tradiciones, rituales y folclore de varios grupos indígenas, como las comunidades wixárika y náhuatl, para quienes no solo significan opciones de aprovechamiento, también son una conexión espiritual con la tierra.

El FIPRODEFO contribuye al bienestar de los productores forestales a través de subsidios económicos, que habilitan a los productores para invertir en actividades productivas forestales, mejorar la infraestructura y expandir negocios. En este sentido, desde el año 2019 y hasta el presente, en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial y las Juntas Intermunicipales de Medio Ambiente, FIPRODEFO ha financiado 761 proyectos distribuidos en 63 municipios del estado; otorgados a 221 ejidos y comunidades indígenas, 449 pequeños propietarios y 91 organizaciones (de personas productoras, empresas forestales, conjuntos prediales y agentes de desarrollo territorial); con una inversión acumulada de $70,399,436 pesos.

Con estos proyectos, se han implementado buenas prácticas de manejo para la conservación de la biodiversidad y protección de fuentes de abastecimiento de agua en 48,000 hectáreas; prácticas de manejo sustentable de bosques en 479 hectáreas; la producción de 1.5 millones de plantas con propósitos silvopastoriles, maderables y no maderables; acciones de sanidad forestal en 4,500 hectáreas; elaboración de 73 instrumentos de gestión del territorio; la arborización de sistemas silvopastoriles en 648 hectáreas para una ganadería libre de deforestación; obras de conservación de suelos en más de 800 hectáreas; manejo de combustibles forestales para la prevención de incendios en 780 hectáreas y 100 kilómetros de brechas cortafuego; así como la reforestación en al menos 1,879 hectáreas en áreas productivas (256 ha), áreas naturales protegidas (753 ha), áreas para recuperación de la cobertura forestal y en espacios públicos (870 ha). También se ha impulsado el mercado voluntario de carbono, habilitando 12 proyectos para el desarrollo de inventarios línea base en 13,342 hectáreas. En total, se ha invertido en al menos 243 mil hectáreas de bosques y selvas en Jalisco.

La silvicultura en Jalisco debe ser un esfuerzo multifacético, que contribuya al desarrollo económico, el bienestar social y la conservación del patrimonio natural y cultural. El compromiso del Estado con las prácticas forestales sostenibles en sus diversos ecosistemas y su rico patrimonio cultural, convierte a Jalisco en una entidad que procura la gestión forestal responsable. El FIPRODEFO es ejemplo de cómo las intervenciones específicas, pueden contribuir en el bienestar de las personas productoras forestales y asentar un precedente para encaminar inversiones en el manejo responsable y holístico de los recursos forestales en el estado, para el bienestar de las y los jaliscienses.