PREVENIR PROBLEMAS DE SALUD Y CALIDAD

¿Por qué las Buenas Prácticas de Producción pecuaria?

 

 

Innumerables lectores de la Revista ANFACA y del Periódico Rural AGRO21, han solicitado pudiésemos publicar tópicos relacionados con las buenas prácticas en la producción ganadera por lo que damos a conocer la siguiente publicación que forma parte de la capacitación que lleva a cabo INTAGRI, y este responde al interés que han mostrado ganaderos y quienes formulan alimento para consumo animal y para capacitarse en el tema: 

 

Los consumidores están tomando conciencia y demandan que los productos alimenticios que adquieren sean inocuos, es decir, que no les causen daño. 

 

Debido a los graves episodios internacionales por la presencia de enfermedades transmitidas por alimentos ETA, los profesionales dedicados a la producción y transformación de alimentos deben estar muy bien capacitados y en constante actualización para poder dar una respuesta efectiva ante tales desafíos. 

 

Las ETA constituyen una importante causa de morbilidad y mortalidad causando una disminución en el desarrollo socioeconómico en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud menciona 31 agentes alimentarios causantes de 32 enfermedades: 11 agentes etiológicos de enfermedades diarreicas (1 virus, 7 bacterias y 3 protozoos), 7 de enfermedades infecciosas invasivas (1 virus, 5 bacterias y 1 protozoo), 10 helmintos y 3 productos químicos. En 2010 estos 31 agentes causaron 600 millones de casos de ETA y 420 000 muertes. 

 

Entre los agentes etiológicos de ETA diarreicas se destaca Salmonella entérica no tifoidea, que además de diarrea también causa enfermedad invasiva, Salmonella Typhi, Taenia solium, el virus de la hepatitis A y la aflatoxina. 

 

A la carne se le responsabiliza de ser causante de varias ETA de importancia, entre las cuales destacan las causadas por Escherichia coli O157:H7, Salmonella spp., Campylobacter spp., Yersinia enterocolitica, así como la encefalopatía espongiforme bovina, por mencionar algunos.  También existe la posibilidad de contaminación de la leche con peligros químicos como las micotoxinas o residuos de antibióticos plaguicidas. 

 

La FAO ha propuesto el atender estos problemas con un enfoque basado en el riesgo, es decir revisando las prácticas que se llevan a cabo en todos los eslabones de la cadena productiva para que, con un enfoque científico y de prevención de riesgos de contaminación durante todo el proceso se pueda reducir al mínimo la presencia de estos peligros y dar certeza a los consumidores al ingerir productos de origen animal. 

 

Por lo tanto, es necesario implementar una serie de normas de estricto cumplimiento. Las Buenas Prácticas Pecuarias BPP, son usadas como un método de control para prevenir problemas de salud y calidad de los alimentos, constituyen la base para conformar un sistema de reducción de riesgos de contaminación y buscan garantizar la salud de los bovinos para la producción de leche y de las personas que interactúan con ellos y consecuentemente la obtención de productos lácteos sanos e inocuos para el consumidor; asegurando que la leche, satisfaga las expectativas de los consumidores y de la industria alimentaria; así como el que sea producida y obtenida de animales sanos, alimentados adecuadamente, bajo condiciones aceptables y en equilibrio con el medio ambiente.

 

Estas normas deben ser aplicadas tanto por el personal que labora para las explotaciones de ganado y de su aplicación depende el progreso y la eficiencia de la empresa y con ello la calidad de los productos, estabilidad laboral y la salud del os consumidores. También se ha observado un incremento en las tendencias hacia la producción de alimentos orgánicos o provenientes de animales que han sido criados y tratados humanitariamente durante su vida productiva. 

 

Con mejores controles en estas prácticas, pueden disminuirse también los costos de producción y dar valor agregado. 

 

Por lo anterior, los productores de ganado y forraje, así como las plantas de alimentos para los animales están centrados en lograr productos libres de riesgos de contaminación que puede presentarse en equipo, instalaciones y manejo; deben asegurar que, en todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución cumplen los requisitos que establece la normatividad implementando acciones estrictas de control, limpieza y sanitización.

 

Es de suma importancia identificar los peligros en el proceso de producción, y asegurar la calidad de los animales en lo que se refiere a la sanidad, mejorando la eficiencia productiva, el bienestar animal, la protección al medio ambiente, trazabilidad y la salud pública; iniciando desde la identificación de los animales hasta la implementación de registros y bitácoras, la utilización adecuada de productos biológicos y químicos autorizados, respetar los tiempos de retiro en antibióticos y su uso correcto, el manejo de desechos, el control de fauna nociva, calidad ambiental, entre otros, independientemente del tipo de sistema de producción. 

 

La producción primaria debe incluir programas oficialmente reconocidos para el control y monitoreo de agentes zoonóticos en las poblaciones animales y enfermedades zoonóticas declarables que deben informarse de acuerdo a la metodología estipulada. 

En diversos curso teórico y práctico de Buenas Prácticas Pecuarias que ahora se ofrecen cotidianamente, como por ejemplo en INTAGRI y otras instituciones, se capacita con detalle los procedimientos que debe implementar y seguir el productor para cumplir con la legislación en Buenas Prácticas Pecuarias, lo cual, no sólo beneficiará el comercio, sino que contribuirá a hacer más rentable la producción, evitando la introducción de contaminantes a la unidad de producción, mejorando la salud y bienestar de los animales e incrementando la vida de anaquel del producto, lo que se verá reflejado en la rentabilidad del negocio.

 

Nota y Cortesía de INTAGRI