LA OPINIÓN TÉCNICA

La importancia de la inocuidad en la producción de hortalizas bajo invernadero

 

Dr. Eduardo Rodríguez Díaz. – Especialista Técnico del CRESIAP

 

Para las y los lectores del Periódico Rural AGRO21, les escribo estas reflexiones técnicas: Las inversiones económicas que se realizan para la producción de hortalizas en sistemas protegidos son muy elevadas, sobre todo en las que se refieren a el establecimiento de las condiciones que permiten obtener cosechas abundantes, de calidad e inocuas; es decir, aquellas que el ambiente natural no le puede dar:  Temperatura, humedad ambiental, radiación solar de calidad y sobre todo la sanidad e inocuidad de las cosechas.

 

La producción bajo invernaderos garantiza, de cierta forma, obtener cosecha de calidad fuera de temporada, es decir, cuando en las siembras naturales a campo abierto no se pueden establecer esas condiciones por aspectos climáticos (lluvias o heladas principalmente). Favoreciendo la comercialización de las hortalizas a mejor precio.

 

Los costos son elevados al cultivar en un invernadero (ya sea en sistemas hidropónicos o en suelo) ya que requiere una estructura hermética para el control del clima, sistema de fertirriego, extractores de aire, quemadores de gas, equipo de aplicación de productos y control de acceso a las instalaciones, entre otros.

 

Lo anterior implica el garantizar que las no plantas sean atacadas por plagas y enfermedades, que de la noche a la mañana acaban con los cultivos. Estas plagas y enfermedades se desarrollan en el interior del invernadero porque no se tienen todas las precauciones de ingreso, limpieza y sanitización de las herramientas, equipo y utensilios que se utilizan para el manejo del cultivo. Es decir, facilitamos que ingresen por descuido o desconocimiento de su control.

 

Las plagas más comunes que atacan los cultivos hortícolas son mosca blanca, pulgones, araña roja, trips, entre otras; ellas tienen aparato bucal chupador que con sus piquetes en las hojas trasmiten virus principalmente. En ocasiones el ingreso de estas plagas a los invernaderos es por medio de los utensilios, ropa, equipo no desinfectado o sencillamente por dejar las puertas de ingreso abiertas.

 

Las enfermedades, tanto bacterianas o de virus, son difíciles de eliminar. Estas se introducen a los invernaderos por medio del calzado, ropa, manos o equipo para el manejo del cultivo. En ocasiones se deben utilizar productos químicos para su control que afectaran la inocuidad de los frutos cosechados, ya que para el control de ellas permanecen por mucho tiempo en el interior de la planta, pudiendo ser rechazados por las empresas que comercializan o exportan los vegetales.

 

De ahí la importancia de utilizar productos eficaces para la desinfección y sanitización de todos aquellos elementos que ingresaran al invernadero: tijeras de poda, equipo de aplicación, equipo de medición química, recipientes, herramienta, etc. Las personas antes de ingresar deberán lavarse y desinfectar sus manos, la ropa debe ser limpia y no utilizarse de un día para otro la misma ropa si no ha sido lavada. Deberá existir una charca sanitaria al ingreso de cada invernadero con los productos sanitizantes adecuados. Las personas que fuman no deberán ingresar a un invernadero si no han sido lavadas las manos severamente, ya que en muchas ocasiones los virus que contiene el tabaco se depositan en los dedos entre la grasa y la huella digital. A saber, sobre este aspecto, el cigarrillo antes de ser encendido es tocado con los dedos, de ahí se trasmite el virus del tabaco a través del poro del papel a las manos y se corre el riesgo de infestar las plantas o herramientas que se utilizan en el interior del invernadero. 

 

Tomar las precauciones necesarias de limpieza y sanitización en la producción bajo invernadero será una garantía de obtención de cosechas abundantes y de calidad.

CRESIAP