GANADO OVINO PELIFOLK
Es buena opción para el trópico, expresa Celestino Arellano.
Poco a poco, la expansión del borrego Pelifo va ganando terreno y adeptos y las cosas que de él se han venido diciendo, resultan ciertas.
Así es la percepción de este ganado en el trópico mexicano de esta raza de ovinos y que la hace Celestino Arellano Jaimes, quien tiene su rancho en Palenque, Chiapas; también fue quien las introdujo en aquella región a donde llegaron el 17 de diciembre del 2020. Su granja lleva el nombre de «Rancho Ovino Pelifolk Puerta de las Ovejas».
«Empezamos con 30 vientres que adquirimos el mes de noviembre y nos las entregaron el 17 de diciembre del año 2020. Luego adquirimos más ejemplares hasta completar 50 animales», expresa en entrevista para este medio de comunicación.
Señala a los seguidores y lectores de AGRO21 que, como todo negocio, en el pecuario también se viven incertidumbres y las reservas que tuvieron con respecto al desarrollo de estos animales en climas muy cálidos, poco a poco se fueron diluyendo.
«Empezamos con miedos, como todos, porque hay un calor muy tremendo allá (trópico húmedo). Es muy fuerte el calor, 45 grados en tiempos de calor. Y sí, iniciamos con un poco de temor», expresa.
Sin embargo, bajo una adecuada asesoría y siguiendo las indicaciones de la Dra. Berenice, poco a poco se fueron adaptando y hoy (un año después) ya están adaptadas al 100 por ciento.
«Trae mucha rusticidad, mucha habilidad materna… lo que se dice de esta raza, lo estamos comprobando con estos ejemplares», agrega Celestino.
El rebaño. Los primeros ejemplares que adquirieron, fueron de Servando Rodríguez y Giovanni Torres de su rancho en Zapotlanejo, y todas fueron primalas y las adquirió gestantes.
Explica que, en cuanto a nacencias, tienen un promedio de 1.2 partos, en estos primeros meses que pasan en aquellos rumbos.
«Ya viene la siguiente parición y considero que vamos picándole al 1.5 por ciento. Vamos “pa’rriba”», menciona.
Situación. En cuanto a otros productores, menciona que, establecidos como productores registrados de esta especie, no han encontrado en Chiapas. En Tuxtla Gutiérrez, al parecer, hay otro productor, pero sí tienen referencias de personas que han comprado que un semental para su rebaño comercial, o dos o tres borreguitas para probar, pero que se hayan metido de lleno a la cría de esta raza, no tienen más referencia.
«Productores que se hayan metido como nosotros, a cuidar las líneas de la familia, a explotar la genética de esta raza, o que la “i” o la “j” … no que yo sepa. Estoy en el sur y no tengo conocimiento de otro productor con estos trabajos. Todo mundo tiene cuatro, cinco u ocho, pero no cuidan la situación que cuidamos nosotros».
Objetivo. Fue a través de las redes sociales como conocieron al Pelifolk y de inmediato sintieron simpatía para esa raza de ovinos y a lo largo de poco más del año, se han venido enamorando de la raza.
Tuvo el temor de que fuera difícil de adaptarse a la región, pero gracias a los «piquetes» de Pelibuey» y «Black Belly», esto ha resultado mucho mejor y más rápido de lo que suponían.
«Pensé que era muy difícil de adaptar, pero trae mucha rusticidad por el “Pelibuey” y “Black Belly”. Muchos le apostaban a que por el “piquete” de “Sufolk”, no se iba a adaptar».
Es por todo lo que le ha visto, lo que ha pasado en estos meses con el Pelifolk, que lo recomienda para la región, además de que es cárnica, señala.
LO DIJO
«Es una raza muy recomendable. Ya tengo un año con ellos y me ha resultado muy recomendable. Y es cárnica. Y otro punto, acuérdate que la alimentación que le dan en Jalisco, el forraje es diferente; tienen forrajes como la alfalfa, que la consiguen a buen precio, maíz de buena calidad… en mi zona la tenemos que adaptar al silo, al zacate seco, al alimento balanceado, todo ese tipo de cosas, pero eso ya se tienen que acoplar, ahí buscarle tú tu mecanismo».
Celestino Arellano Jaimes. – Productor de Pelifolk en Chiapas.
Entrevista y redacción: Miguel Yáñez. – AGRO21 Comunicación Rural
