AGROTECNOLOGÍAS 

CRESIAP y ATA desarrollaron y ofrecen alternativas de nutrición agrícola

 

Enfrentando el entorno adverso de los fertilizantes convencionales, se encuentran soluciones

Redacción. – AGRO21 Comunicación Rural

La pandemia y la guerra de Rusia con Ucrania han ocasionado un desabasto mundial de fertilizantes químicos y en consecuencia incrementos en precios hasta del 300% en algunos de estos; esta situación obliga al agricultor a buscar alternativas de sustitución.

 

Las inoculaciones de plantas con Microbios Benéficos no es una práctica nueva, porque desde hace siglos se descubrió que las leguminosas lograban fijar Nitrógeno derivado de las nodulaciones de las bacterias Rhizobium Sp.

 

“Hoy en día se cuenta con un arsenal de bacterias y hongos que tienen acciones benéficas a las plantas ya que afortunadamente y gracias a los innumerables trabajos de investigación y desarrollo,  se dispone de bacterias fijadoras de Nitrógeno como Azospirillum brasilensis además de otros microorganismos solubilizadores de fosforo y desbloqueadores de potasio que pudieran ser incluidos en el inoculo”, lo informó el ingeniero Javier Gutiérrez, director de proyectos de investigación del CRESIAP, en la platica que dio a agroproductores que han planteado la necesidad de encontrar soluciones al problema del abastecimiento de fertilizantes que comúnmente usan y consumen.

 

El investigador Eduardo del Castillo director de Alta Tecnología Agrotécnica ATA, dio a conocer que en alianza con CRESIAP han desarrollado sistemas de reproducción de estos microorganismos benéficos que garantizan la inocuidad, calidad y trazabilidad a precios accesibles para el agricultor que le permiten sustituir por ciclo agrícola 70-100 Kg. de Nitrógeno, 40-50 Kg. de Fosforo y 50-80 Kg de Potasio, cifras aproximadas que pueden variar de acuerdo con las condiciones del suelo y que se puede usar en todos los cultivos en formulaciones y presentaciones que pueden utilizarse en sistemas de riego presurizado o en aplicaciones mecánicas

 

Del Castillo añadió que las prácticas agrícolas actuales dependen en gran medida de la incorporación de insumos químicos tales como fertilizantes, pesticidas, herbicidas, entre otros. Los que aplicados en exceso y sin planes de manejo controlados generan efectos nocivos en la nutrición de los suelos, trabajadores y, por lo tanto, los consumidores.

 

Hoy la agricultura se está enfocando a una agricultura más sostenible ya que los desafíos comprometidos están en lograr que la producción de alimentos sea más inocua, más amigable con el medio ambiente, de alta calidad y rendimiento, pero también en condiciones económicas accesibles a los productores rurales.

 

“En la búsqueda de nuevas estrategias que permitan producir cultivos de buena calidad con menor impacto ecológico es que el uso de Inoculantes Microbianos en la agricultura ha tenido gran impulso con el fin de re-balancear el desequilibrio biológico perdido, la estimulación de los procesos naturales y como ellos, aportar a la productividad de los cultivos”, sostiene Javier Gutiérrez.

 

Además, Gutiérrez de CRESIAP, dijo que ATA se ha dedicado durante 30 años a investigar y desarrollar productos químicos, biológicos y orgánicos para la agricultura que ha logrado exitosamente resultados en la producción de microrganismos benéficos ya que posee un catálogo de 20 microrganismos con registro OMRI que están llegando a las manos de los productores agrícolas.