AGRICULTORES

De productores a gestores de la producción

 

Olmo Axayácatl Bastida. – Capacitador y analista profesional de ProducePay

 

Los agricultores que producen los alimentos que consumimos siempre han sido gestores de la producción, sin embargo, dada la complejidad actual de la agricultura, debida a todos los requisitos que solicita el mercado (más los requisitos que se le sumen en un futuro), están haciendo que los productores, en especial aquellos que se dedican a la agroexportación, se tengan que convertir sí o sí en excelentes gestores de la producción.

 

Porque actualmente para producir y vender en mercados como el estadounidense (nuestro principal mercado agroalimentario y el único en el caso de varios cultivos) es necesario producir basándonos en tres pilares fundamentales: calidad, inocuidad y sustentabilidad, y por supuesto, cada uno de estos pilares requiere que la producción agrícola se adapte para cumplir con los requisitos establecidos.

 

Además, en estos momentos desconocemos cuál podría ser el siguiente gran requisito que pidan los mercados de países desarrollados, pero seguramente habrá algo que surgirá en los siguientes años, de forma que hay que tener bien claro que hay que cumplir con estos parámetros y los que surjan para seguir siendo competitivos como proveedores agrícolas

 

Aquí surge una palabra interesante: competitividad, un concepto que es extremadamente complejo, al grado de que simplificar lo que implica ser competitivo está sujeto a las interpretaciones que cada uno haga, pues no existen parámetros que apliquen para todos.

 

Pero podemos mencionar que a grandes rasgos la competitividad consiste en mejorar los rendimientos agrícolas utilizando la menor cantidad posible de los recursos disponibles, haciendo que las operaciones sean lo más eficientes con la implementación de las tecnologías adecuadas, y aquí cabe destacar que cuando hablamos de tecnología muchas veces pensamos en la última innovación tecnológica del mercado, cuando lo cierto es que una tecnología puede ser un nuevo procedimiento para realizar la cosecha o incluso también podría ser un proceso que se tenga que mejorar en la empresa u organización para que todo funcione de manera más adecuada.

 

Es decir, la tecnología no necesariamente implica estar a la vanguardia en cuanto a maquinaria o en cuanto a sistemas robóticos, porque hay muchas tecnologías que quizá no se consideran como innovaciones en este momento, pero que si se aplican en un contexto nuevo en el cual nunca se han aplicado sin duda podrían generar un cambio importante.

 

Conforme hablamos de tecnología, del manejo eficiente de la administración y de muchos otros temas relacionados con la producción, queda claro que aquellos agricultores que quieran tener un futuro asegurado deben de convertirse en excelentes gestores de los recursos disponibles.

Y como parte de los recursos debemos contemplar al talento humano, ya que, aunque todos los demás elementos de la producción agrícola estén alineados, si no se cuenta con el talento humano necesario para que todo funcione de manera adecuada, cualquier proyecto puede fracasar.

 

Menciono esto porque quizá es el punto más complicado de lo que implica la producción agrícola, ya que cuando hablamos de personas todo se puede complicar, de modo que la gestión del personal es una habilidad esencial en la agricultura de cara al futuro, para poder guiar adecuadamente a nuestro equipo de colaboradores.

 

En este sentido, los paradigmas de la agricultura están cambiando y todos en la agroindustria debemos comenzar a adaptarnos, bien especialmente los agricultores, porque en una sociedad globalizada, donde de alguna u otra manera se compite contra todo el mundo, buscar alcanzar la mayor eficiencia posible en la producción se está convirtiendo en un elemento cada vez más importante.

 

Incluso hay que entender que para competir necesitamos tener como prioridad colaborar, lo que parece bastante contradictorio, pero es así porque en la mayoría de las ocasiones no competimos de manera individual contra nuestros homólogos de otro municipio, estado o país, sino que competimos como industria: la industria mexicana contra la industria peruana en el caso de los arándanos (por mencionar un ejemplo), y es por ello que para competir de manera adecuada requerimos mucha colaboración.

 

Colaboración de Olmo Axayacatl https://blogagricultura.com/autor/  y ProducePay www.producepay.com para lectores y seguidores de AGRO21