• ALIMENTOS BALANCEADOS: Es tema de alta importancia para los agroindustriales mexicanos, fabricantes de alimentos para consumo animal ya que por años, el abastecimiento permanente y seguro proviene de los productores agrícolas de Estados Unidos: Fernando Lozano Plascencia

En contra de la opinión de los no tan conocedores del problema, Brasil es solo una opción, por cierto muy baja para ser proveedor de granos forrajeros, como lo son el maíz amarillo principalmente, frijol y pasta de soya.

 

Digo que es una opción parcial, dado que por su logística, siendo la única opción es la vía marítima para el trasporte de las mercancías a nuestro país, en volúmenes de 35 a 40 mil toneladas por barco y siendo el Golfo de México, lo más conveniente para la internación de la mercancía.

 

Es una opción buena para el sector pecuario ubicado en los estados de Yucatán, Veracruz y Chiapas principalmente, y algo que pueda interesarse al centro del país, aprovechando algunas ventajas de oportunidad en su precio.

 

Para Jalisco y otras entidades en el centro norte del país, no es opción económicamente viable; Estados Unidos sigue siendo la mejor opción de abasto, pues se tiene la alternativa de logística en ferrocarril, barco y camión el trasportar grano; alternativa en tiempo y volumen.

 

Para Jalisco, que es caso donde se asienta un altísimo porcentaje de plantas agroindustriales de alimentos balanceados, cuando se presente una buena opción en precio en Brasil, los Estados Unidos, se verán obligados a bajar sus precios para no perder competitividad, y es ahí cuando el sector pecuario e industrial debe aprovechar estas oportunidades.

 

Aquellos que pensaron cuando en el pasado reviente el presidente norteamericano Donald Trump, amenazó con dejar de abastecer a México de maíz amarillo y que sea Brasil la mejor alternativa, creo que se equivocaron. Hoy en día por ejemplo, tratar de traer de Brasil 18 millones de toneladas de maíz amarillo se requerirán 450 viajes-barco de 40 mil toneladas para que sea costeable la importación, es decir 37 barcos mensuales o sea poco más de 1 barco diario.

 

 

Existe una realidad: nuestros puertos marítimos para estas importaciones son Veracruz, Progreso Yucatán, Chiapas, Tampico y Tuxpan, no tienen capacidad de descarga a ese ritmo.

Así que partiendo de lo que he estado observando y apuntando de las estadísticas y registros de la industria, creo que México seguirá siendo importador de maíz amarillo, frijol y pasta de soya, dado que la producción nacional es altamente deficitaria, sobre todo de oleaginosas.

 

Insisto en buscar incrementar la producción nacional de maíz principalmente amarillo, dado que el maíz blanco somos autosuficientes, excedentarios. Incrementar la producción vía rendimientos por hectárea.

 

Con apoyos generalizados y no haciendo excepciones a Estados menos desarrollados en cultivos de altos rendimientos, podemos crecer en superficie y altos rendimientos, avanzaremos, reconociendo que son tareas y acciones agropecuarias complicadas, pero si podemos lograrlo si reorientamos las políticas públicas que se aplican en nuestro querido país.

 

** Fernando Lozano, analista agropecuario, es un economista con especialidad agrícola que durante 32 años ha estado participando en el sector de los alimentos balanceados.

Es su colaboración para los seguidores de AGRO21 y AGRONAUTA