El sector agropecuario es uno de los pilares fundamentales de la economía y el desarrollo de un país, ya que provee de alimentos a la población y contribuye a la generación de empleo. Sin embargo, la agricultura es una actividad que se caracteriza por requerir una inversión considerable en insumos, maquinaria, infraestructura, entre otros aspectos, para poder llevar a cabo las labores del campo y obtener los rendimientos deseados. Además, el agro es una actividad que se encuentra expuesta a una serie de riesgos climáticos, biológicos, de mercado, etc., que pueden afectar la producción, lo que hace necesario contar con recursos económicos para poder afrontar dichos riesgos y asegurar la continuidad de la actividad.

Por estas razones, el acceso a financiamiento es fundamental para los agricultores, ya que les permite contar con los recursos necesarios para hacer frente a los costos de producción, gestionar los riesgos asociados a la actividad agrícola y aprovechar las oportunidades de crecimiento y modernización que se presentan en el sector. En este sentido, el financiamiento es una herramienta clave para garantizar la sostenibilidad y competitividad del agro en el largo plazo.

Sin embargo, el financiamiento hacia la agricultura había estado limitado históricamente, debido sobre todo a la falta de entendimiento general sobre el sector y sus particularidades, las cuales, al no comprenderse con detalle, constituían barreras en lugar de puentes. Menciono lo anterior porque en la actualidad están ocurriendo cambios importantes en el acceso al financiamiento para el sector agropecuario, cambios que han sido impulsados por algunas nuevas tecnologías, como por ejemplo plataformas en línea y aplicaciones móviles que facilitan el contacto directo entre agricultores y fuentes de financiamiento, proporcionando opciones más diversas y a menudo más accesibles que las tradicionales instituciones financieras.

De igual manera, la tecnología ha comenzado a simplificar el proceso de solicitud y gestión de créditos, permitiendo que los agricultores puedan acceder a los recursos económicos necesarios de manera más rápida y eficiente, lo que a su vez genera una mayor transparencia y trazabilidad en el proceso de financiamiento. Asimismo, la tecnología está dando lugar a nuevos modelos de financiamiento que se adaptan mejor a las necesidades específicas del sector agrícola. Un ejemplo de esto son las plataformas de crowdfunding agrícola, que permiten a los agricultores obtener financiamiento a través de pequeñas contribuciones de una gran cantidad de personas, democratizando así el acceso al crédito.

Además, se están desarrollando herramientas de análisis de datos que ayudan a los prestamistas a evaluar mejor el riesgo de otorgar un crédito a un agricultor, tomando en cuenta factores como el historial de cultivos, las condiciones climáticas de la región y otros datos relevantes, lo que resulta en préstamos más ajustados a la realidad de los agricultores, y en consecuencia, en mejores condiciones de financiamiento para ellos. Y no podemos dejar de mencionar que la tecnología también está contribuyendo a mejorar el acceso al financiamiento para los pequeños agricultores y productores rurales, que tradicionalmente han enfrentado mayores dificultades para acceder a créditos. A través de plataformas digitales estos pequeños productores pueden conectarse con fuentes de financiamiento alternativas, como microfinanzas y programas de apoyo gubernamentales, que están diseñadas específicamente para satisfacer sus necesidades.

Por todo esto, la tecnología facilita el acceso a información y capacitación sobre cómo gestionar el financiamiento de manera efectiva, ayudando a los agricultores a tomar decisiones más informadas sobre sus inversiones y a gestionar sus recursos económicos de mejor manera. La buena noticia es que este impulso que está recibiendo el tema del crédito agrícola gracias a las nuevas tecnologías no ha hecho más que comenzar, por lo que el panorama para los siguientes años es alentador en este sentido.

Es mi opinión en el presente artículo para los lectores del Periódico Rural AGRO21; espero aportar mi comentario y análisis en la siguiente edición donde nos atrae el asunto de la sequía en buena parte del país y particularmente en algunas regiones de Jalisco que trae consecuencias graves en la producción de maíz y parte de la ganadería lechera.

Artículo de Olmo Axayacatl Bastida, Analista Agropecuario de AGRO21.net, Agrostars.org y Somosagricultura.com, escrito para los lectores del periódico rural.