Por Paula Rojas Ortiz. – Microbióloga Industrial, colaboradora de AGRO21

Un subproducto natural de la producción de azúcar, ha demostrado ser una de las herramientas naturales más versátiles que podemos usar en los proyectos agrícolas gracias a su contenido nutricional, la capacidad para estimular la actividad microbiana y mejorar por tanto la estructura del suelo, que es la base y el recurso más importante del productor agrícola y pecuario.

 

En este artículo exploraremos por qué la melaza se ha convertido en una de las opciones más atractivas para promover de forma complementaria el desarrollo sostenible de las plantas.

 

Papel de la melaza como fertilizante orgánico

El hecho de ser rica en nutrientes y minerales ha hecho que sea catalogada por muchos como fertilizante orgánico, pues aporta nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas, dentro de los cuales podemos nombrar al nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes y aunque sus concentraciones no son elevadas, sí son fácilmente disponibles, lo que permite que sea seleccionada como fuente nutricional complementaria y energética en los cultivos.

 

Efectos Beneficiosos en la microbiología edáfica

Gracias a que funciona como fuente de energía y de alimento para los microorganismos presentes en el suelo, la melaza estimula la presencia, actividad y crecimiento de hongos, bacterias y actinomicetos entre otros, teniendo como consecuencia la descomposición de materia orgánica, el posterior ciclaje de nutrientes y por supuesto, la liberación de nutrientes esenciales para las plantas.

 

Se genera entonces suelos con una mejor estructura y condiciones de resilencia, lo que de manera natural regula el estrés ambiental y controla las poblaciones de “patógenos y/o enfermedades” en los ecosistemas agrícolas reduciendo así la “necesidad” de pesticidas y fungicidas químicos.

 

Reducción de la erosión del suelo

La melaza puede mejorar la estructura del suelo y promover la formación de agregados estables ya que actúa como agente quelante y mejora la aireación y el drenaje del suelo. Además, gracias a que estimula la actividad microbiana y sus procesos, ayuda a retener la humedad y los nutrientes, evitando la pérdida por escorrentía y protegiendo la capa superficial del suelo, conservando de esta manera los recursos agrícolas.

 

 

Potencia otros insumos agrícolas

La melaza puede ser utilizada como un acompañante efectivo de otros insumos agrícolas, al ser aplicada como un riego líquido o ser incorporada como materia prima en la producción de Bioinsumos de naturaleza fertilizante o estimulante, ya que acelera la descomposición y potencia la liberación de nutrientes en los distintos procesos. De igual forma, la melaza puede mejorar la eficacia de sustancias agrícolas al aumentar su adherencia a las hojas de las plantas.

 

Estas sinergias demuestran cómo la melaza puede mejorar la efectividad de otros insumos agrícolas convirtiéndola en una opción atractiva para los agricultores, maximizando así los beneficios para los cultivos.

 

Aumentan la resistencia de las plantas

Este es otro beneficio destacado de la melaza, ya que al promover la actividad microbiológica del suelo, la melaza fortalece el sistema inmunológico de las plantas, haciéndolas más eficientes en la resistencia a factores bióticos como las enfermedades y condiciones adversas como salinidad, sequías o heladas, acidez o alcalinidad. Estos aspectos son fundamentales para lograr cultivos sanos, gracias a la reducción de factores de estrés abiótico.

 

 

CONCLUSIÓN: La melaza ha demostrado ser una aliada natural valiosa en la búsqueda de la sostenibilidad agrícola, ya que ofrece diversos beneficios que promueven un crecimiento saludable de los cultivos. Desde su capacidad para proporcionar nutrientes esenciales hasta su capacidad para estimular la actividad microbiana y mejorar la estructura del suelo, la melaza se ha convertido en uno de los insumos agrícolas biológicos de elección para muchos agricultores conscientes del medio ambiente, con proyectos sustentables y con un sentido de responsabilidad por las generaciones venideras.

 

Beneficios de la melaza

  • Limpiador de cinta de goteo (quelatante y acidificación)
  • Nematostático
  • Factor agregante para mejorar estructura de suelo
  • Fuente inicial de energía para la flora benéfica del suelo
  • Fuente de energía para el sistema radicular durante momentos de estrés
  • Aumenta la materia orgánica del suelo
  • Fuente de nutrientes

 

** Paula Rojas trabaja con productores agrícolas y pecuarios colombianos; es una apasionada por la sostenibilidad ambiental, agrícola y pecuaria. Es socia Fundadora de Agrobiota www.facebook.com/agrobiotasas,  y de los www.agrostars.org