VOCES DEL CAMPO

Redacción.- AGRORURAL

Para este año, en su tercer mes de avance, los agricultores de maíz están ya con la preparación de suelos, previendo la adquisición de semillas y para tener disponibles “de donde sea” los necesarios recursos económicos para una nueva siembra en Jalisco del ciclo primavera-verano que por años se ha convertido en una tradicional actividad productiva, ahora no exento de amenazas y retos a enfrentar como es la obtención del crédito, la caída de los precios (por debajo de la expectativa del productor), el costo de insumos (la semilla se mantiene en altos precios) y la incertidumbre de como vendrá el “temporal”.

Los productores que saben manejar este cultivo por generaciones, siempre están con el objetivo de lograr altos rendimientos de maíz, no sin mostrar las preocupaciones por lo descrito, además del problema que cada año encaran respecto a la comercialización de su grano, si bien saben que depende de la oferta y la demanda y las condiciones del mercado internacional, están con el ánimo de continuar con esta noble producción de alimentos.

Ante este panorama, el equipo del Periódico AGRORURAL, conversó con algunos productores sobre el tema y presentamos algunas opiniones así como notas informativas que consideramos puedan ser de interés:

Productividad nos lleva a rentabilidad….

Ante la presencia de variables como son el clima, precios del mercado, la competencia de otros cultivos, la aplicación de tecnología, si

stemas de innovación y un largo etcétera, la visión de Blaz Rodríguez, productor y dirigente de una organización de productores de maíz con poco más de 50 años de existencia, indica que el panorama para el año 2024 es difícil, entre otras cosas por la sobre saturación de grano, altos inventarios en el mundo y el precio de futuros basado en el referente para orientarse. la Bolsa de Chicago, que indica tendencia a la baja.

“Cierto que el maíz ha venido siendo desplazado por cultivos como el agave y cada vez tiene menos superficie de cultivo, factor que incide porque este, el del agave, en los últimos años ha sido una causa de disminución de superficie de maíz, aunque observo que viene cambiando por la tendencia a ajustarse a la baja su precio y otro factor son los costos de insumos porque todo parece indicar que hay unos que nunca disminuyen, empezando con los agroquímicos que se pagan en dólares; el del fertilizante si bajó un poco, pero no la semilla”.

Rendimientos. “En cuanto a la productividad, el reto es alcanzar rendimientos mayores y por ende más productividad; la experiencia indica que la producción depende de muchos factores; se dan casos donde en un rancho por mi zona de Ixtlahuacán, que solo está dividido por un lienzo, en uno de los predios obtienen 10 tons por ha y en el otro apenas 6, prácticamente con la misma lluvia; y no es más que la falta de laboreo, de buenas prácticas agrícolas que incrementen la producción. La productividad es la suma de pequeños pasos para lograr más kilos al rendimiento, por lo que es importante hacer las cosas a tiempo; en la agricultura la planta no espera, requiere atención”.

Las asociaciones de productores ha sido determinante para que muchos de ellos incrementen su producción. Tienen agrónomos que les dan asesoría, a los que mantienen en capacitación para que estos conocimientos se transfieran a los agricultores, señala Blaz.

Como una reflexión en relación a lo importante que es la producción de alimentos, dice que se puede considerar que al gobierno le falta enfocarse más, hay carencias, sí, pero cree que hace falta apoyar más al productor, por ejemplo en temas de financiamiento; “no hay un subsidio para las tasas de interés por parte de algún ente financiero, y ahí, si los recursos vienen del gobierno, de FIRA, los productores requieren que haya apoyo, porque la gran mayoría trabajan con crédito”.

Y añade: “reconozco que el gobierno lo ha hecho bien en cuanto a apoyos por parte de SEGALMEX; ya el año pasado proporcionó fertilizante, pero además 

se tiene que buscar un esquema para el productor porque ahora hasta 5 hectáreas y 7 tons/ha está más o menos cubierto, pero los que quedan fuera del esquema son los medianos productores, los que siembran de 20 has o más, considerados factor muy importante en la producción de alimentos ya que a final de cuentas son los que más producen. Muchas veces los que siembran 2 a 3 has lo hacen para autoconsumo y el productor mediano, es el que sale al mercado. También que se atienda el tema de capacitación y de seguir avanzando en el uso de la tecnología más moderna, en su uso para el manejo del clima que es básico para la productividad; esto lo debemos hacer en equipo, en conjunto, apoyarnos todos”, termina sus comentarios

Las inquietudes…. El señor Guadalupe González conocido productor por los rumbos maiceros de Tesistán del valle de Zapopan, que por décadas se dedicó a su producción ahora delegándole a su hijo esta actividad, decía a AGRORURAL que le sorprende que nadie “agarre el toro por los cuernos”, una expresión coloquial para dar a entender que falta una reorganización y liderazgo que se ha perdido entre los mismos productores. “Al menos en esta región; porqué te digo esto?. En diciembre cuando se terminó la cosecha aquí en Zapopan y otros lugares en donde el maíz es el grano que trabajamos, escuché a varios productores que les fue pésimo, porque de obtener cosechas en promedio en los últimos años de 12,14 toneladas por hectárea, ahora hubo quien sacara 4 ton/ha; percibí su decepción y para el caso se sentía un silencio, pero todos se limitaban a no decir nada.

Ahora, por otra parte ya empezaron las preventas de insumos, y viene un nuevo incremento en sus precios y de los intereses a plazo, ya ni te los comento porque para seguir trabajando se necesita crédito. Por qué no sacaron provecho para el material del año siguiente?, nacen un sinnúmero de preguntas entre los productores que no tuvieron utilidad, ni para comprar sus insumos, y me preocupa porque van a endeudarse más, porque vienen más caros y el financiamiento al campo más complicado.

Y aquí es donde te digo que faltan liderazgos u organización para una buena causa, para levantar la voz o más energía. Reconozco que la naturaleza jugó una mala pasada por las escasas lluvias y fuera de tiempo, pero, qué está pasando? porque con esa misma tónica, lo único que puedes esperar es el fracaso, solo veo oportunidad de subsistencia porque también lo del precio del maíz es muy bajo que no compensa los altos costos que se tienen. Como si fuera telenovela, en qué capítulo vamos y en qué terminará todo esto?

Los nutrientes en la semilla de maíz……

El ingeniero y Maestro en Ciencias, Jesús Arévalo Zarco, director de INTAGRI dice a las y los lectores de AGRORURAL:Tuve la oportunidad de presentar una conferencia en el Foro INTAGRI que se orientó en los retos para lograr altos rendimientos de maíz, en el que participaron cerca de 500 técnicos y productores; también me he dado cuenta de las preocupaciones que externan los productores de maíz de Sinaloa y los de Jalisco que ya se están preparando para el ciclo de temporal primavera-verano, por lo que es ocasión de escribirles la presente nota que nos solicitó AGRORURAL para sus lectores”.

“Esta es una información técnica relacionada a la semilla y entiendo que son fechas en las que los productores de maíz ya las están adquiriendo para las siembras que se avecinan en Jalisco; así que va a continuación, con el ánimo que les sea de utilidad”:

El contenido nutricional de las semillas de maíz desempeña un papel crítico en la calidad y vitalidad de las plántulas, influyendo directamente en la tasa de germinación, uniformidad de la emergencia y, por ende, en los rendimientos subsiguientes. Es fundamental tener una concentración adecuada de nutrientes en la semilla para lograr un buen desarrollo y establecimiento de plántulas.

Diversas investigaciones han concluido que las semillas muy pequeñas tienen menor contenido total de carbohidratos y minerales; lo que dificulta su emergencia a mayores profundidades. También se ha determinado que bajo ciertas condiciones de estrés al establecimiento del cultivo, hay ventaja en el uso de semillas más grandes. En siembras tempranas con estrés por frío o en condiciones de labranza cero puede ser aconsejable evitar semillas muy pequeñas.

Para que las semillas cuenten con los nutrientes minerales requeridos se puede fertilizar al cultivo vía suelo, foliar, o incluso fertilizando la misma semilla que le dio origen. Este tipo de fertilización se logra impregnando la semilla con una solución de nutrientes antes de la siembra. Estos tratamientos han dado excelentes resultados, logrando incrementar rendimientos y concentración de nutrientes en la semilla o grano que se produce.

El suministro adecuado de fósforo en las primeras fases del ciclo del maíz resulta fundamental, debido a que este nutriente es esencial para el desarrollo celular y juega un papel vital en los procesos energéticos de la planta. En las etapas iniciales, la planta de maíz desarrolla lentamente su sistema radical, y el fósforo, siendo poco móvil en el suelo, requiere abastecimiento adecuado por intercepción radical y difusión.

Los micronutrientes, como el zinc, juegan un papel clave en la vitalidad y germinación de las semillas de maíz. Estudios revelan que el enriquecimiento de las semillas de maíz con zinc impacta positivamente en el crecimiento y rendimiento del cultivo. La concentración elevada de zinc en las semillas de maíz actúa efectivamente como un «fertilizante arrancador», promoviendo una germinación y crecimiento más robustos. La importancia de este nutrimento va más allá de la germinación; su presencia adecuada en las semillas de maíz influye en la resistencia a factores estresantes ambientales. El zinc es un nutriente esencial para animales y humanos, por lo que también es una excelente forma de biofortificar la cosecha y contribuir a la nutrición humana.

Los híbridos actuales tienen un alto potencial genético, son muy eficientes en la producción de grano; sin embargo, se ha demostrado que cada vez tienen menor valor nutritivo. Por un lado, el contenido de minerales disminuye por efecto de dilución en los altos rendimientos. Por otro lado, al ser plantas que tienen mayor eficiencia en el uso de nitrógeno, el grano contiene más almidón y menos proteínas.

Para abordar estos desafíos, existen algunos productos comerciales formulados especialmente para la impregnación de semilla, con lo cual se fertiliza a la planta y no a las malezas. Esto resulta especialmente beneficioso en etapas en las que la planta aún no es eficiente para absorber nutrientes ni producir carbohidratos, asegurando un óptimo aprovechamiento de los recursos disponibles.

Experiencias: producir maíz acompañado de chía…….

Rafael Sánchez, es un productor rural, proveniente de una familia de agricultores que se ha caracterizado por probar las innovaciones que se encuentran en el mercado para ayudarse a mejorar el rendimiento en sus cultivos tanto de maíz como de chía.

Fue pionero en su región desde 1979 en la mecanización del cultivo de maíz junto a sus hermanos, con quienes tiene una sociedad que les ha permitido mejorar sus procesos. En el año 2000 comenzó con los primeros ensayos de cero labranza pero es hasta 2013 que hacen el cambio permanente a este sistema donde ha visto resultados favorables en la fertilidad del suelo y los rendimientos del cultivo; desde hace 3 años comenzó con ensayos en melgas con franjas intercalando el cultivo del maíz con el de chía y desde hace 2 los hacen a nivel comercial logrando altos rendimientos en ambos cultivos.

Con estos antecedentes, escuchamos a Rafael en una interesante plática que ofreció a asistentes de un encuentro de capacitación a técnicos y productores de maíz el pasado febrero. Sánchez ha sido incansable en su actividad que destaca como un visionario productor de experiencias de alto rendimiento en producción agrícola y ha logrado transformar la percepción tradicional del trabajo en el campo.

En la presentación de sus experiencias, compartió su trayectoria y las prácticas agrícolas que han marcado la diferencia en su producción de maíz. A través de una mezcla de nostalgia y orgullo, recordó como generaciones anteriores sembraron las bases de lo que hoy es su legado: un terreno fértil heredado y, lamentablemente, degradado con el tiempo debido a prácticas agrícolas inadecuadas.

Con una mirada retrospectiva, Sánchez describió el viaje evolutivo de la agricultura en la región centro de Jalisco, desde el cultivo manual en cerros fértiles, hasta la introducción de maquinaria y fertilizantes en los años 60. Esta transición, aunque significó un avance, también trajo consigo la degradación del suelo, un desafío que él y su comunidad enfrentaron con determinación.

La adopción de técnicas de labranza cero marcó un punto de inflexión en su enfoque agrícola. Esta práctica, que evita la alteración del suelo, ha demostrado ser beneficiosa para la conservación de la humedad y la prevención de la erosión.

Destacó el como lograron no solo mejorar la calidad del suelo sino también contribuir a la recarga de los mantos acuíferos, un logro ambiental notable. La innovación no se detuvo allí. Narró la evolución de su maquinaria, desde los primeros equipos de siembra hasta la adquisición de una sembradora de precisión de 12 surcos en Estados Unidos, una herramienta que ha revolucionado su producción.

Esta sembradora, capaz de operar a altas velocidades sin comprometer la precisión, ha permitido a Rafael y su equipo, maximizar la eficiencia y los rendimientos. Además, ha experimentado con la coexistencia de cultivos de maíz y chía, implementando un sistema de franjas que optimiza el uso del terreno y mejora la productividad.

Esta práctica, inspirada en la observación de que los bordes de los campos suelen tener rendimientos más altos, ha demostrado ser exitosa, aumentando significativamente la producción. A lo largo de su presentación, enfatizó la importancia de la sostenibilidad y el respeto por el legado de las generaciones pasadas.

Su enfoque holístico hacia la agricultura combina la sabiduría tradicional con innovaciones tecnológicas, demostrando que es posible avanzar sin comprometer la salud del suelo y el medio ambiente.

La historia de Rafael Sánchez es un testimonio de como la pasión, la innovación y el compromiso pueden transformar la agricultura. Su enfoque sostenible no solo ha mejorado la productividad y la salud del suelo en su región sino que también sirve como un modelo inspirador para agricultores, al menos cercanos a la zona donde produce.

El temporal de lluvias y el clima, los retos involuntarios……

El pasado 2023 fue un año con poca lluvia, o lluvias insuficientes y tardías que impactó la producción y productividad al sector agropecuario en regiones del país en las que Jalisco se vio afectado de manera notable en varias actividades productivas y particularmente en un menor volumen de producción de maíz.

Agricultores, autoridades y especialistas que AGRORURAL consultó, señalan que los porcentajes de disminución de la lluvia va provocando sequías que no solamente afecta a la agricultura, sino también la baja recuperación en el llenado de las presas, la reducción de los niveles de los lagos y el aumento de la extracción de aguas subterráneas.

Esta reducción de agua disponible en las presas también tiene un efecto en la disminución de la superficie a sembrar en agricultura de riego en algunos ciclos productivos, por lo que los agricultores se han estado preguntando si pudiera presentarse sequía en este año y una de las respuestas, es la presencia del fenómeno climático El Niño.

Según los especialistas, este fenómeno seguirá afectando a Jalisco los meses de febrero, marzo y abril, por lo que continuará el clima seco con precipitaciones aisladas, señaló por ejemplo el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología UdeG, Mauricio López que adelanta que hasta febrero, cuando lo expresó, todo indicaba que el temporal de lluvias llegaría puntual y normal.

“No hay evidencia de que la temporada de lluvias sea más corta, hay mucha variabilidad natural en el comportamiento de la temporada de lluvias y respecto a cuándo podríamos esperar que inicie la temporada de lluvias, todavía falta mucho tiempo, no podemos decir más que el promedio histórico, inicia entre el 10 y 15 junio en Jalisco, habrá que esperar un poco más”, según una nota publicada por el informativo Notisistema. Recordó que en el 2023 la temporada de lluvias llegó tarde, los últimos días de junio.

Y qué es el fenómeno del Niño: Fenómeno climático que ocurren cada cierta cantidad de años. Comienzan cuando las aguas superficiales del Pacífico Ecuatorial se vuelven más calientes (El Niño), o frías (La Niña) normalmente frente a las costas de Perú y Ecuador. Pueden provocar inundaciones, sequías, incendios forestales y otros fenómenos extremos en varios partes del mundo ya que modifica el patrón normal de las condiciones meteorológicas, provocando también otras alteraciones climáticas como tormentas y huracanes y esto se da alrededor de marzo a junio según los registros históricos.

Importantes datos para hacer cálculos…….:

A dónde va la producción de ma

íz blanco?. al consumo humano y el maíz amarillo se destina al consumo pecuario para alimentar a la ganadería nacional.

Según los resultados definitivos del Censo Agropecuario 2022 publicado por INEGI en noviembre del 2023, señala en el reporte de la producción y superficie sembrada de los principales cultivos anuales del país, que en 2022 se registró una producción de 21,926,226 de toneladas de maíz grano blanco en una superficie de 6,077,029 hectáreas y una producción de 3,476,543 toneladas de maíz amarillo sembradas en 710 273 hectáreas.

El informe de Panorama Agroalimentario que elabora y publicó en diciembre pasado el SIAP de la SADER, indica que Jalisco ocupa el primer lugar de producción de maíz amarillo para forraje en donde en 2022 produjo 5,534,682 millones de toneladas. Con estos resultados, continúa como principal generador de valor de la producción de maíz forrajero, ya que aportó 34% al de total nacional.

El maíz grano, el blanco, se cultiva en todas las entidades del país; en 2022 (registro ultimo oficial) se obtuvieron 26 millones 553 mil toneladas, de las cuales Sinaloa contribuye con 20.8% al valor de producción nacional con 5,309,195 toneladas seguido por Jalisco con 3,984,289.

Las anteriores cantidades producidas son para abastecer la demanda nacional tanto para consumo humano como animal que se completan con las compras a Estados Unidos, que en el ciclo 2022-23 fueron de 18 millones de toneladas y según el USDA, Departamento de Agricultura de ese país, el gran socio comercial con México, prevé que rondará alrededor de las 18.2 millones de tons en el año comercial de 2023-24. Y en lo mismo, SADER Federal anunció en boletín recibido por AGRORURAL, que México prevé importar entre 14 y 16 millones de toneladas de maíz amarillo en 2024, una cantidad que está dentro del promedio anual.

A medida que los agricultores mexicanos toman sus decisiones sobre la siembra en los ciclos primavera/verano y el de otoño/invierno, se irán conociendo los pronósticos futuros tanto lo que se esperaría producir e importar considerando todos los factores que inciden en su producción.