Olmo Axayácatl Bastida. – Analista Agropecuario de AGRO21.net, Agrostars.org y Somosagricultura.com
El agro es un sector que constantemente necesita financiamiento, porque la producción agrícola no solam
ente se trata de un negocio, sino que también representa la generación de materias primas para otras industrias y la principal fuente de empleo en el ámbito rural.
Además, hay que tener en cuenta que normalmente las ganancias de un clico agrícola se reinvierten inmediatamente al comienzo del siguiente ciclo, quedando solamente una parte de las ganancias para la operación, pero cualquier imprevisto puede hacer que el flujo de efectivo se vea comprometido.
En este sentido, el financiamiento en el sector agroalimentario es de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de la agricultura; sin embargo, es fundamental que dicho financiamiento responda a los tiempos y necesidades específicas del sector, que es algo que políticamente no se ha entendido hasta el momento.
En primer lugar, es esencial considerar los ciclos de producción agrícola, que varían según el tipo de cultivo y la región. Los agricultores requieren fondos en momentos clave, como la preparación del suelo, la siembra, el mantenimiento y la cosecha. Un financiamiento oportuno y adecuado garantiza que los agricultores tengan los recursos necesarios para llevar a cabo estas actividades en el momento adecuado, lo que impacta directamente en la productividad y rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
El no contar con los recursos económicos cuando se necesitan realizar dichas actividades solo hace que se tengan retrasos que afectarán el rendimiento inicial esperado, y por lo tanto, al retorno sobre la inversión.
Además, es crucial adaptar el financiamiento a las necesidades específicas de los agricultores, pues cada explotación agrícola es diferente, con requerimientos distintos en términos de insumos, maquinaria, tecnología y capacitación. Un enfoque personalizado y flexible en la oferta de financiamiento permite satisfacer las necesidades individuales de los agricultores, promoviendo así su desarrollo y competitividad en el mercado.
Es decir, una solución estándar seguramente solo representaría una solución para un porcentaje bajo de agricultores, siendo que el resto quedaría fuera debido a que dicha solución no les resolvería las necesidades de financiamiento que tienen.
Otro aspecto relevante es la inclusión financiera en el sector agroalimentario. Muchos pequeños productores (e incluso podemos incluir a los agricultores de subsistencia) tienen dificultades para acceder a servicios financieros formales debido a barreras como la falta de garantías, el desconocimiento de los procedimientos o la ubicación geográfica.
Es fundamental fomentar la inclusión financiera a través de soluciones innovadoras, como la tecnología financiera (fintech) y las asociaciones público-privadas, que faciliten el acceso al financiamiento a aquellos que lo necesiten.
Asimismo, es importante considerar la sostenibilidad ambiental en el financiamiento agrícola. Con el aumento de la conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de prácticas agrícolas más sostenibles, los fondos destinados al sector deben promover la adopción de técnicas y tecnologías que minimicen el impacto ambiental. El financiamiento puede dirigirse hacia proyectos que fomenten la agricultura regenerativa, la eficiencia en el uso de recursos, la conservación del suelo y la biodiversidad, contribuyendo así a la resiliencia y sustentabilidad del sector agroalimentario.
Cuando se conjuntan todos estos factores es fácil comprender la complejidad que implica aportar soluciones de financiamiento al sector agro, pero es un reto que es necesario superar y afrontar con éxito para que los recursos lleguen en tiempo y forma, impulsando así a la producción agrícola.
*Olmo Axayacatl Bastida, es Analista y creador de contenidos en #SomosAgricultura
Y LOS CRÉDITOS PARA EL CAMPO MEXICANO..? FIRA quiere evitar el desamparo de los productores agropecuarios ya que tiene el objetivo de suplir, en la medida de lo posible, las operaciones de FND, por lo que ha implementado una estrategia que involucra a los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura del Banco de México.
Recursos existen, ya que a decir del director de FIRA, al cierre del 2022 canalizó 240,000 millones de pesos al campo y descarta que los recursos sean una limitante para atender a los acreditados del FND ya que se puede subir a 270,000 mdp de acuerdo con un proceso de cómo estructurarlo y aprovechar el modelo con el que operan que consiste en que tanto el intermediario, es decir aquel que se encarga de entregar los recursos a los productores, como FIRA, mantienen un monitoreo constante al agroempresario.
PARA SABER:
FIRA es un banco de desarrollo de segundo piso conformado por cuatro fideicomisos: FONDO, FEFA, FEGA y FOPESCA que opera con intermediarios que apoya al sector agroalimentario y medio rural, así como a pequeñas comunidades, disponiendo de 88 oficinas en el país para ofrecer cuatro servicios: financiamiento, garantías, asistencia técnica y programas.
